El
actual sistema en el que vivimos se presenta de manera compleja e intrínseca de
entender, demostrando que para su real conocimiento y análisis se requieren de
conocimientos elevados para comprender sus leyes, sus flujos económicos, su
realidad social y sus cuestiones de orden político. Cuando en realidad todas
estas abstracciones son bien sencillas y tangibles y no es necesario ser ningún
iluminado para comprender como los seres humanos, somos sometidos a un número
determinado y a ser meros elementos de producción que mediante una actividad
determinada (trabajo) generamos dinero que nos será totalmente ajeno. Este
sistema nos impone una forma de organización basada en el ejercicio de la
autoridad de unos sobre otros.
Negando
así nuestra capacidad de organizarnos de una manera libre sin autoridad, en
comunidad donde nuestra actividad humana no será para generar dinero a quienes
nos oprimen, sino que será en pos de nuestros deseos y necesidades reales.-
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